domingo, 27 de noviembre de 2011

Salar de Uyuni

Antes de llegar a Uyuni para iniciar nuestro tour de 3 días por el salar, lagunas y géiseres... hicimos una parada en Potosí. La ciudad no nos acabó de llenar, nos sirvió para no hacer de un tirón el trayecto Sucre-Uyuni.

La entrada de Uyuni sorprende por la gran cantidad de residuos y basura que hay esparcidos, todo ello favorecido por el viento constante típico de la zona, la imagen es de descuído y dejadez total, deberían de poner remedio y adoptar una política medio ambiental, ya que en estos momentos es inexistente. De ejemplo sirve decir que el vertedero de la ciudad es al aire libre y sin delimitaciones que contengan los residuos.

Como ciudad no ofrece ningún atractivo, simplemente sirve de base para iniciar tours por parajes inolvidables.

La primera parada que hacemos es en el cementerio de trenes de la ciudad, un lugar que te transporta a otra época donde los gigantes de hierro a vapor eran de vital importancia para el desarrollo  de la región y del pais. En la actualidad se puede acceder sin pagar ninguna entrada, cosa que creemos que cambiará, ya que es un punto turístico del que seguro sacaran provecho en un futuro.









Visitamos una fábrica de sal para más adelante poder ver las salinas, son extensiones enormes de sal que amontonan para que se seque y después poderla tratar para su comercialización. Este material se encuentra en abundancia en esta zona, el Salar de Uyuni tiene una extensión de 10.500 km2, y según nos dijo nuestro guía, la profundidad de sal llega hasta los 4-5 metros!!!!


El suelo es cuarteado y espectacular, llegando con esta forma hasta el horizonte, la sensación que sentimos aquí volvió a ser de pequeñez, de no ser nada, una sensación extraña de estar en medio de un gran espejo infinito (esto lo escribo después de no sé que cóctel nos ha preparado Roberto de Temuco, creo que es un tequila-margarita, pero la frase ha quedado bien y profunda).




En el interior del Salar de Uyuni se encuentra la Isla del Pescado, es un "oasis" de tierra y cactus en medio de la sal. Las vistas también son espectaculares y las podéis juzgar vosotros mismos. En este punto hicimos un alto y paramos a almorzar. En la foto salimos junto a nuestros compañeros de "aventura", Roberto y Paola de Roma, Albert de Girona, Gustavo de Sevilla y por último Jesús, nuestro guía de Uyuni. 

Grupo del tour
Isla del Pescado
Isla del Pescado










Tuvimos la oportunidad de dormir en un auténtico Hotel de Sal, íbamos preparados para pasar frio y dormir en una habitación para 6 personas... pero por una serie de "casualidades"... pudimos disfrutar de una pasada de hotel, con habitaciones dobles y un decorado de película

Figuras de sal dentro de un hotel-museo





Nuestra habitación















Durante el resto del día visitamos varias lagunas de diferentes colores situadas a 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Vimos grupos de vicuñas salvajes, así como flamencos, cuyo colorido resalta aún más en este entorno natural. Comentar sobre el tema de los colores de las lagunas que son producto de las algas que hay en su interior en unas y de las bacterias en otras, y que el efecto del color es más perceptible cuanto más viento hay.
Laguna Colorada


Laguna Colorada

Flamencos
Laguna Verde


















Otro de los lugares donde hicimos parada fue en una zona de parajes de piedra que podrían servir de inspiración a Dalí. Estas piedras son azotadas constantemente por el viento, y esto ha provocado la erosíón en ellas, dando caprichosas formas. La más reconocida es la del árbol de piedra.

Árbol de Piedra






Por la noche fuimos a dormir a otro hotel , este ya era "normal" y demasiado ruidoso, sobre este tema comentar la anécdota que dejamos pendiente en el anterior post cuando hablábamos del problema de las bebidas alcohólicas en Bolivia. Respecto a esto hay que  decir que de los seis autos que pasaron noche en nuestro hotel, 2 no salieron por la mañana... no salieron porque los conductores estaban ilocalizables después de la borrachera que habían pillado la noche anterior. Por culpa de estos irresponsables, 12 turistas se quedaron si poder ver los géiseres al amanecer y varias cosas más que formaban parte del tour... increíble, pero cierto.

Entre el "infierno"
Nuestro conductor por suerte no "tomó" esa noche, gracias a ello pudimos salir alrededor de las 4:30 de la mañana hacía los géiseres. El frio era importante (-2º) y a eso había que añadirle el viento, con lo que la sensación térmica era aún más baja, pero el sacrificio valdría la pena. Accedimos a una zona llena de torres de vapor que salía de la tierra, y donde en algunos puntos pudimos ver como el agua hacía "chup chup" cual sopa. Fue emocionante, ya que es un sitio donde puedes ver que la tierra tiene vida y sentir que algo se mueve ahí abajo.

Buscando el calor 










Después de pasar algo de frío, fuimos directamente a una laguna cercana, pero esta era diferente al resto de las visitadas anteriormente, en esta nos pudimos bañar ya que eran aguas termales!!!! Estaban aproximadamente a unos 40º C y era extraño estar bañándote a esa temperatura en medio de la cordillera a 5.000 metros de altura, aunque... no todos nos bañamos... Ro y Paola hicieron de paparazzis!!!

En este tour tuvimos la oportunidad de conocer y hacer amistad con mucha gente especial para nosotros como todos los del grupo, a los que se incorporaron un día más tarde Matias (Argentina) y Johannes (Alemania). Otra persona muy especial que conocimos fue Julia (Alemania), con la que hemos quedado para vernos en New Zealand y Australia, ya que coincidimos con ella por esas fechas!!! 

Última foto del tour junto a Johannes y Matias


Con Julia

lunes, 21 de noviembre de 2011

La Paz y Sucre


La salida de Copacabana fue complicada, ya que una vez más pudimos comprobar en primera persona como tratan al turista en Bolivia, la cuestión es que vendieron 51 “boletos” (billetes) para 37 plazas que tiene el bus, eso se llama overbooking

El bus para el que habíamos comprado boleto era uno especial para turistas (precio más caro), ya que es directo a La Paz, por lo que no hay que preocuparse por el equipaje que está en la bodega. La forma en que solucionaron el tema los de la compañía de bus (Vicuña Travel) en Copacabana fue también para enmarcar, su representante Elias , un mangante “mareado” de mucho cuidado, se negó a devolvernos el dinero y nos dijo a los 14 que no cabíamos, que en seguida venían a buscarnos en otra “movilidad” especial para nosotros, la hora de salida nuestra era a las 13:30, al final salimos a las 14:30, porque la “movilidad especial” para nosotros no era otra que un bus colectivo llamado “2 de febrero” que no salió hasta que llenó por completo todos los asientos y que más tarde iba pitando a todo ser humano que se encontraba por la carretera para que subiera, teniendo que ir de pie en un trayecto de más de 3 horas… Esto lo hacen los conductores para sacarse un sobresueldo, ya que más tarde nos enteramos (al hacer la reclamación) que el dinero que paga la gente que sube por el camino, se lo quedan ellos.

Clientes sin plaza durante el viaje...
 Llegamos una hora y pico más tarde a La Paz y evidentemente fuimos directos a la central de Vicuña Travel donde después de “dialogar amistosamente" nos devolvieron todo lo que habíamos pagado.

Estamos haciendo este post después de haber salido ya de Bolivia (si, vamos unos días atrasados…), y tenemos que decir que experiencias de este tipo hemos tenido varias en este país. No están preparados para el turismo y ven al extranjero como una oportunidad para lucrarse.

También destacar en este “inciso comentario”, el grave problema que tiene la sociedad boliviana con la bebida. Sobre este problema destacar la solución que quiso tomar Evo Morales tiempo atrás, para minimizar el brutal consumo de bebidas alcohólicas y sus daños colaterales, quiso implementar un impuesto en este sector, la respuesta del pueblo fue salir a la calle en manifestaciones, reclamando su derecho a comprar alcohol a un precio “asequible”… el resultado fue que el gobierno tuvo que retirar esta iniciativa y dejarlo todo tal como estaba…

En el post de Uyuni, explicaremos una anécdota sobre esto, pero adelantamos de que aquí ir “mareado” (borracho) es algo demasiado común de ver por la calle.

Bolivia tiene unos parajes de otro planeta que valen la pena visitar, pero de ello hablaremos en el siguiente post… ahora seguimos con La Paz.

De lo que llevamos de viaje, esta ciudad nos ha resultado lo más similar al caos. No hay ningún orden en nada, los pocos semáforos que existen no se respetan, los policías miran a otro lado y ponen la mano, las calles son un mercadillo con paradas a ambos lados de venta ilegal, donde la gente se amontona a comprar y curiosear.


La calle que nos ha resultado más peculiar, ha sido la Linares, con sus tiendas de souvenirs y productos esotéricos, donde a parte de encontrar todo tipo de remedios para tener dinero, amor, salud, suerte, etc, etc, también venden amuletos y objetos para ahuyentar los “malos espíritus”, entre ellos destacan los fetos de llamas, que entre otras cosas, aquí los entierran en las entradas de las casas para protegerlas de las fuerzas del mal, ya que son muy supersticiosos.

Tienda de la calle Linares
Fetos de llama









Remedios para todo












Hicimos una excursión a las ruinas de Tiwanaku, están a una hora y media aprox. de la capital. Nos esperábamos más de la visita, mucho más, ya que no dijeron a nadie del grupo de que los 2 museos que íbamos a visitar estaban en reformas, por lo que sólo se podía visitar una sala de cada uno, y precisamente esa sala visible no tenía nada interesante… Ahora, eso si, el precio de la entrada que compramos por anticipado era del 100% y no te advertían de las reformas… En cuanto al centro arqueológico estaba también manga por hombro, pero pudimos ver la famosa Puerta de sol, hecha de una sola roca y con un peso aproximado de 12 toneladas, en la que hay grabado en la piedra un calendario anual (días, semanas, meses), teniendo en cuenta que se estima que su elaboración data de la civilización Tihuanacota (1500 a. C.-900 d. C.)
Puerta del Sol









Después de este tour, hicimos una parada en el barrio del Alto, una autentica “ciudad sin ley”, desde donde se obtienen unas fabulosas vistas de La Paz, haciéndote a la idea de la magnitud real de esta ciudad. También quedó patente por una serie de detalles, cómo se las gastan por estos lares… mejor que palabras, ver la foto.
Normas de El Alto

Destacaríamos de La Paz, la Iglesia de San Francisco, la calle Jaén de estilo colonial y el mirador de Killi-Killi. Había un tour para recorrer parte de la carretera de la muerte en bicicleta, pero decidimos no hacerlo para evitar riesgos, otros amigos lo han hecho y quedaron muy satisfechos, por lo que cada cual decida.
Calle Jaén
Vistas desde el mirador Killi-Killi

La Paz










Sucre es la siguiente ciudad que visitamos, por suerte no tiene nada que ver con La Paz. Esta ciudad colonial nos ha parecido mucho más tranquila y más evolucionada, nos sentimos a gusto.Visitamos el Mercado Central, donde hay una gran variedad de puestos de jugos, y evidentemente no nos pudimos resistir a probar varios de ellos.


Paseamos por la Plaza 25 de Mayo, en la que se encuentra la Casa de la Libertad, desde donde se proclamó la independencia del Alto Perú (Bolivia) el 6 de agosto de 1825, siendo la primera "colonia" en emanciparse de España, después seguirian Perú, Argentina, Colombia... Después de tanto robo y saqueo, la caída del imperio colonial era la crónica de una muerte anunciada.


También fuimos a visitar el Cementerio General, clasificado como uno de los más bellos de América, por sus mausoleos y jardines. Nos llamó la atención que hay panteones sindicales y de gremios (ferroviarios, policias, transportistas,...)

Cementerio General

Otra cosa que se puede visitar, si sobra tiempo, es el mirador de la Recoleta. La verdad es que pensábamos que la vistas desde arriba iban a ser mejores.

No podemos terminar esta entrada sin hablar del plato estrella del Da, como explicarlo... es un plato de spaghetti a la carbonara sobre el que habian puesto carne a la boloñesa, el plato en cuestión se llama Spaghetti a la gran caballa, y viene acompañado de pan gratinado con queso y orégano. Todo esto sale por 30 bolivianos (3'20€), y la bebida (jugo) es gratuita!!. Lo podeis encontar en La Vieja Bodega (C/ Nicolás Ortiz, 38).

Plato de Spaghetti a la gran caballa