Búzios, Niteroi y Penedo

Una de las cosas que teníamos más ganas de hacer en Brasil, era bañarnos en algunas de sus playas. Así que miramos la previsión meteorológica, escogimos los días… y a Búzios!!!

A esta salida de 2 días nos acompañó Marcus y Roberto, este último es todo un personaje y un hincha incondicional del Vasco de Gama, según Marcus el segundo equipo de fútbol del país, pero claro, él que va a decir siendo hincha del Flamengo…

Por el camino hicimos una parada en Arraial do Cabo, es una pequeña localidad que utilizamos de escala para comer, ya que nos cogía de paso y era bastante más económico que nuestro destino.

Búzios es una pequeña península al norte de Rio de Janeiro, aproximadamente está a unas 3 horas (180 km). Cuenta con más de 30 playas, todas ellas diferentes y realmente buenas. Para el alojamiento fuimos a la aventura, sin reserva y salió bien, ya que aunque es temporada alta, hay mucha oferta de hostels.

Asi que nada más dejar el equipaje, nos fuimos directamente a conocer playas!!! Empezamos por la de Praia de Geribá que se encontraba a escasos 100 metros de nuestro alojamiento. Lo que nos sorprendió de entrada fue la temperatura del agua, nos imaginábamos que estaría caliente, y nada de eso, estaba fría!!! Pero como el calor era tan intenso, te acostumbras a la temperatura y encima agradeces que este fresquita.

Más tarde decidimos cambiar de escenario y fuimos a la Praia da Ferradurinha esta muy cerca y es más pequeña que la anterior. En ella alquilan kayacs, piragüas y tablas de surf. El ambiente es mucho más tranquilo y familiar, al ser una playa con forma de herradura, es bastante cerrada y no hay mucho oleaje.

Por la noche estuvimos por el centro, donde hay todo tipo de tiendas y comercios para turistas. Destacan varios lugares en los que hay música en directo. El punto principal es la Rua das Pedras, es agradable pasear por ella y detenerte a mirar tiendas tranquilamente.

Al día siguiente nos dirigimos a Praia dos pescadores, luego a Praia Tartaruga, esta playa fue la que más nos gustó. En ella vimos a los típicos vendedores de helados, pareos, gafas de sol y también a vendedores de ostras que iban paseando por la playa ofreciéndolas.

Roberto (un crack!!!)

Vendedor Açai, bebida energizante 

De ahí tomamos camino a Praia dos Ossos, donde a Marcus se le ocurrió la idea de que podríamos hacer un tour en barco, la verdad es que fue una gran iniciativa, ya que desde el velero pudimos acceder y bañarnos en  varias playas.

Otro día, estando ya en Rio, hicimos una salida a Niteroi para visitar el Museo de Arte Moderno diseñado por Oscar Niemayer, el gran arquitecto brasileño, comparado muchas veces con Gaudi por el estilo imaginativo de sus edificios. En 1956 saltó a la fama porque fue el elegido para diseñar los edificios más emblemáticos de la nueva capital, Brasilia. Tiene multitud de creaciones por todo el mundo y su estilo es único. De este museo que visitamos, lo único que nos gustó fue el edificio en si, ya que lo que había expuesto era de poco interés y no había muchas obras. Suerte que era miércoles y la entrada era gratuita. Unos días más tarde fuimos a visitar otro museo de arte moderno que este SI valió la pena,  estaba en Curitiba y hablaremos más tarde.

Edificio basado en una flor

De fondo el Pão de Açúcar

Penedo se encuentra aproximadamente a unas 2 horas de Rio, siempre que no te veas involucrado en algunos de los famosos y habituales atascos en las autopistas... A la ida vimos como en los carriles de vuelta había una retención de unos 30 km. y pensamos que habíamos tenido suerte por no estar en medio de ese caos… pero a la vuelta no nos pudimos escapar… hubo un accidente a unos 40 km. delante nuestro, y estuvimos parados junto a cientos de vehículos por más de 2 horas!!! Horrible… menos mal que teníamos agua y algo de comer.

Volviendo al viaje, a la ida paramos en uno de los muchos puntos que hay por la carretera de venta de fruta. Son una pasada, en ellos pudimos ver árboles frutales de todos tipos, plataneros, mangos, cocos, jaca’s… y comprar productos recién cogidos.

Papaya

Mango

La historia de Penedo resulta particular, la llaman la pequeña Finlandia ya que a principios del siglo pasado, se fundó una colonia finlandesa (si, si… en Brasil), y aquí crearon la primera sauna en un país tropical!!! Hay mucha influencia en sus construcciones y sobre todo en la comida, aunque prácticamente todo esta encarado a fines turísticos. No deja de ser curioso estar a más de 30º y ver indicaciones de la casa de papa Noel…

Nos quedó pendiente una visita que creemos que vale la pena, Petrópolis. El problema lo tuvimos con el clima por primera vez, nos hizo un día de lluvia constante, que no nos permitió ni bajarnos del coche, una lástima…

En nuestra siguente entrada explicaremos nuestra estancia en Curitiba y Florianópolis.