Bali

Tanah Lot

Con el aeropuerto de Bali (Denpasar) hay que tener cuidado en varios aspectos, el primero de ellos es en las cintas de recogida de equipaje, allí te encuentras personas que están atentas a que cojas tu maleta para inmediatamente ir en tu ayuda y llevarte todo hasta "su" taxi, de entrada es todo muy servicial, piensas “caramba! que gente tan amable, debe ser personal del aeropuerto…”, pues para nada lo es. Esta gente se dedica a “secuestrar” tu equipaje y dárselo al taxista que está compinchado con él, evidentemente te va a cobrar lo que no está escrito y más.

aterrizando en Bali

Esta “picaresca” ya la conocíamos, así que cuando recogimos nuestras pertenencias, simplemente el Da tuvo que pegar dos o tres miradas de las suyas a medida que se acercaban a “ayudarnos” y ya está, fácil, problema resuelto, más tarde vimos a muchos turistas caer en este timo. Al hablar con una pareja que estaba en nuestro mismo hotel y preguntarles cuánto les había costado el taxi, nos dijo una cantidad que era más del doble de lo que nosotros habíamos pagado... hay que tener mucho cuidado con estos detalles.

La sensación que tuvimos al salir al vestíbulo del aeropuerto, sólo se puede describir con dos palabras “caos total”. Se nos tiraron encima docenas de pequeños hombrecillos con camisas azules floreadas que sólo sabían pronunciar “taxi!! Taxi!!”. La sensación fue agobiante, menos mal que sabíamos que al salir de la terminal teníamos que ir a la quinta oficina a la derecha (no hay perdida) y allí coger un taxi oficial, ya que estos tienen precios cerrados por zona y te cobran lo que vale.

Indonesia es el país de las imitaciones, sobre todo las textiles, esto lo adelantamos ahora para explicaros que toda la gente que te ofrece sus servicios para llevarte en taxi, van vestidos igual, los oficiales (con precio cerrado) y los “piratas” (con precio especial para turistas), todo esto lo hacen para crear confusión, y la verdad es que lo consiguen!!!

El trayecto hasta nuestro hotel no tuvo desperdicio, todo era nuevo para nosotros y no se parecía en nada a lo que habíamos visto hasta ahora. El Sudeste asiático nos mostraba a 3 o 4 personas en una moto y encima sin casco, “gasolineras” caseras a pie de calle donde vendían el combustible en botellas de Vodka Absolut y donde una vez el Da casi se lleva por delante todo el tenderete sin darse cuenta…

Nos alojamos en el Tony’s Villa de Kerobokan, justo al lado de Seminyak. La recepción del hotel es un remanso de paz y tranquilidad, aquello era otra cosa!!! Allí nos dieron toallitas refrescantes y una bebida de bienvenida. Como seguimos de luna de miel, al llegar al bungalow nos encontramos algunas sorpresas…

El bungalow nos impactó,  es el mejor alojamiento donde hemos estado desde que salimos de viaje, es uno de esos sitios que ves en las revistas de viajes y que siempre piensas “algún día iré”. Las dimensiones del habitáculo eran muy grandes (cerca de 70 m2!!!) y había de todo, nevera, tv por cable, aire acondicionado, internet de alta velocidad, plancha, secador, caja fuerte… y la cama era gigante!!!

Entrada a la parte de los bungalows

Dormitorio

El cuarto de baño tenía tres dependencias, wc, ducha y otro espacio con bañera y ducha al aire libre, realmente impresionante.

Ducha exterior

Ducha interior

Pero realmente lo que nos hizo tener “problemas” y plantearnos no continuar el viaje para quedarnos aquí de forma indefinida, fue la piscina… ufffffffff…. El Da tuvo su momento “yo no me voy de aquí”, entró en la piscina a las 20:00 y a las 23:00 todavía estaba dentro del agua repitiendo la misma frasecita…

Da buceando

Da

El desayuno también estaba incluido y tenías muchas opciones para elegir, algunas de ellas eran muy contundentes como si se trataran de almuerzos de medio día.

También nos dieron a probar frutas que hasta entonces ni siquiera conocíamos...

Mangostan

Pondoh Bark

Durante toda nuestra estancia hubo una persona que nos prestó todo tipo de atenciones y que nos conquistó por su simpatía, se trata de Ayu, y desde aquí queremos darle las gracias por su trato y profesionalidad.

Con Ayu

Después de investigar bastante por páginas web, pudimos dar con este alojamiento a través de Booking, esta página la utilizamos mucho, sobre todo en el sudeste asiático para contratar alojamientos, ya que se pueden encontrar muy buenas ofertas, como ha sido el caso de este hotel, estaba super rebajado, a precio de hostel australiano!!!

Cuando la Ro consiguió sacar al Da de la piscina… nos dispusimos a recorrer la isla empezando por el templo hindú de Tanah Lot. Es uno de los templos más visitados de Bali, está construido encima de una roca en el mar, por lo que la única manera de acceder a él es cuando la marea está baja. Nosotros fuimos por la mañana, y para visitar parte del templo (el resto está cerrado), tienes que ir acompañado de un miembro de esa congregación, en nuestro caso fue un señor de unos 70 años que nos cogió de los brazos y fue él quien nos ayudó a cruzar, será posible!!!

Tanah Lot Temple

Tanah Lot Temple

Señoras acompañadas intentando llegar al templo

Una vez llegamos, los sacerdotes nos hicieron una bendición con arroz y con agua dulce, la verdad es que es muy curioso que de una roca en medio del mar salga agua dulce.

Da con la bendición del arroz

Ro con el agua dulce

Después del ritual pudimos andar un poco por la parte baja del templo, porque no dejan subir a visitarlo, suponemos que será para conservarlo mejor. Nos olvidábamos de comentar que tienes que hacer un donativo, no te piden cantidad mínima, en nuestro caso dimos 2.000 Rp (0'16 € Apróx.).

Después de la bendición

Una de las cosas que nos ha sorprendido en Indonesia, ha sido la cantidad de gente, sobre todo mujeres, que se han quedado mirando a Ro y pidiéndole de hacerse fotos con ella, suponemos que será debido a que no están acostumbradas a ver a una mujer de su altura y con los ojos tan grandes a comparación de los de ellas…

Desde el parking de coches hasta la entrada del templo, está lleno de puestecitos de souvenirs, puedes encontrar de todo y no olvides que hay que negociar el precio!!! Los artículos están a un valor, pero por lo general es el doble del precio normal, así que una buena táctica cuando te dicen el precio, es poner cara de “qué me estás contando…???”, decir que es muy caro, que sólo te vas a gastar X (normalmente menos de la mitad) y que te vas a otra tienda… ellos te suelen sacar una calculadora y te rebaten el precio, ofreciéndotela para que marques tu última oferta… acto seguido lo que suele hacer el Da es sacar la cantidad que estaba dispuesto a pagar (ya se la había separado antes en uno de los mil bolsillos que siempre lleva…)  y enseñarle el dinero para decirle despacito “sólo nos vamos a gastar esto, si quieres puede ser tuyo… o si no, de otra tienda, no worries”, por lo general se piensan que es un farol y se hacen los ofendidos, pero cuando ven que el Da se guarda otra vez el dinero con toda la parsimonia del mundo y que se despide muy educadamente para ir a otra tienda… oyes un “Wait, wait!!! Ok sir, ok…” ("Espera, espera!!! Ok señor, ok...")

En todos los comercios, casas particulares y hoteles, hemos visto que por las mañanas ponen frente a la entrada un pequeño cestito hecho de hojas, y en su interior varios objetos, como pueden ser cigarrillos, caramelos, galletitas, arroz... esto lo dejan durante todo el día a modo de ofrenda, ni que decir tiene que el Da y su 46 de pie, aplastó más de una ofrenda sin querer, aunque como podéis ver en las fotos, no fue el único que se cargó las ofrendas...

Momento "verás... no es lo que parece"

Los alrededores los puedes recorrer alquilando una moto, pero después de lo que vimos el primer día, preferimos no probar suerte. Así que después de “negociar” con varios taxistas llegamos a un acuerdo con uno, por la mañana nos llevó a Tanah Lot y por la tarde fuimos a ver la puesta de sol al templo de Uluwatu. A modo de orientación deciros que le pagamos 240.000 Rp (20 € Apróx.) por todo el día, los dos. Los tours que vendían en las agencias para visitar esos dos templos costaban 500.000 Rp por persona (41’78€), asi que sale a cuenta negociar el precio con los taxistas, siempre sueles llegar a un acuerdo, y en caso negativo... a cientos de taxistas!!!

Ro con el templo de fondo

Este templo construido en un acantilado, es famoso por los monos que hay en su interior, te recomiendan no llevar pinzas en el pelo, pendientes largos, comida, o cualquier cosa que llame la atención, ya que es muy posible que se te abalancen para después salir corriendo con el “nuevo juguete”, vimos varias escenas de este tipo.

Mono juguetón

Puesta de sol

Puesta de sol

Cada tarde a las 18:00 hacen espectáculos de danza Kecac. Nosotros no fuimos (no nos lo va a perdonar nuestro amigo Xavi Valls…), ya que preferimos quedarnos fuera contemplando la puesta de sol y disfrutando del entorno, fue espectacular.

Kerobokan no tiene mucho para visitar, es un pueblo muy tranquilo con algunos comercios y restaurantes, para algo de más “vidilla” hay que ir a Seminyak, que está a 10 minutos en coche, allí sí que hay más movimiento, muchas más tiendas, restaurantes, supermercados, y eso sí muchísimos turistas!!!

Playa de Kerobokan

Entrada a una casa

Maniquí de Kerobokan

Maniquí de Kerobokan

Al día siguiente visitamos Kuta, nos gustó mucho su entorno de playas para poder practicar surf, así como los templos que hay, también hay un mercado de imitaciones donde te llevan a la trastienda para “negociar” en un entorno más tranquilo.

Con soporte para llevar tabla de surf

Camioneta transportando hielo

Ahí compramos algunas camisetas de la “famosa” marca “Balibong” (jejejeje) a 45.000 Rupiah (3’8 € Apróx.) cada una. Lo curioso del local al que fuimos es que te dan una tarjeta con el siguiente lema “Offer you best price, we do alteration”, es decir, “ofrece tu mejor precio, nosotros lo alteramos”, con lo que ya te están diciendo de entrada que “todo” es negociable… Las “Balibong” que compró el Da se las empezaron a vender por 360.000Rp (30 € Apróx.) cada una…

Debajo bolsos de marca...

Cascos de moto... homologados?

En las tiendas de comestibles de la cadena Circle K tenían un detalle que nos gustó bastante, y que lo hacían para que no se pudieran lucrar los trabajadores con el dinero de la empresa. Se trataba de regalar una serie de productos al cliente que no recibiera el ticket de compra por parte del empleado que le haya cobrado. ¿Os imagináis una medida similar en los comercios que conocéis?

Gratis si no te dan el recibo de compra!!!

La calle principal de Kuta es la Kuta Square, donde se concentran todas la tiendas de marca, muchas de ellas relacionadas con el surf. También está el centro comercial de varias plantas Matahari.

Fuente del Matahari

En los alrededores, hay decenas de tiendas con productos de imitación para todos los gustos (bolsos, relojes, colonias, camisetas de la NBA, de fútbol australiano…), no entendemos que la ley de este país y en general de casi todos los del sudeste asiático, permitan vender este tipo de artículos de una forma tan descarada.

También vimos muchos locales de masajes, aunque esto es algo general que encuentras por toda la isla.

De ahí nos fuimos a Ubud, es una pequeña población que se encuentra a más o menos una hora. Este destino ofrece la visita de Sacred Monkey Forest Sanctuary, conocido como el templo de los monos, al igual que en el Uluwatu los monos están sueltos por todo el templo, asi que hay que tener cuidado con lo que llevas. Te cobran entrada, pero si vas a primera hora de la mañana es totalmente gratuito, ya que las taquillas abren a las 8:30 dependiendo del día, y el parque no tiene rejas... Aquí también hay que tener especial atención con los objetos que llevas y con la ropa que te pones, sobre todo si eres chica. Vimos varios "monitos" haciendo todo tipo de diabluras, como por ejemplo levantar faldas y bajar vestidos del tipo "palabra de honor" como el de la chica de la foto, se lo bajaron varias veces, para el deleite de todo el personal masculino que estábamos por la zona... quicir...

Mono más juguetón todavía...

También visitamos el Palacio de Ubud, y el Templo del agua, es curioso ver que en el interior de este templo han construido un Starbucks.

Palacio Real

Templo del Agua

Ubud ofrece también muchas tiendas de artesanía con variados productos y como es normal en Indonesia, un mercado de souvenirs situado en frente del Palacio. Acordaros de regatear ya que aquí es algo normal y cultural.

El segundo día hicimos una caminata por los alrededores del pueblo, y pudimos ver un poco más de cerca la forma de vivir de la gente, atravesamos campos de arroz y visitamos un taller de artesanía acompañados de un improvisado “guía” que al saber de dónde éramos, nos comenzó a hablar de fútbol y ofrecerse a enseñarnos sitios “interesantes”!!!

Gede nos llevó a un templo y más tarde a un local en el que trabajaba un hermano suyo, donde no se podía comprar nada, nos pidieron por favor que no hiciéramos fotos, cosa que respetamos, pero hay que decir que nos quedamos con ganas de hacerlas… ya que lo que vimos allí no tuvo desperdicio. Había un grupo de unas 15 personas trabajando en el suelo, hasta ahí todo normal, pero cuando nos acercamos para ver que estaban haciendo… no nos lo podíamos creer… estaban haciendo artesanías de otros países!!!!

Da con Gede

Vimos souvenirs de madera con la escritura “Guadeloupe” (Archipiélago de las Antillas en el mar del Caribe que pertenece a los territorios de ultramar de Francia), didgeridoos y boomerangs australianos, máscaras tailandesas, figuras de madera de la Polinesia Francesa, llaveros de madera en forma de chancla  con el nombre de Tahiland pintado a mano sobre ellos…. Y cientos de pequeñas pegatinas con leyendas del tipo “made in Australia” de diferentes países, verlo para creerlo!!!!! Todo esto será resultado de la globalización? jejejeje

Didgeridoos "australianos"

Artesanas trabajando

Los precios por los que fabrican todos estos “auténticos souvenirs” es posiblemente de hasta 15 o 20 veces inferior al precio final. Como ejemplo ponemos el precio de un boomerang, preguntamos por cuanto lo vendían, y nos dijeron que 2 boomerangs por 1 $ US (0’78 € Apróx.), mientras que los que habíamos visto en Australia similares a estos en cuanto a tamaño y colorido, se iban a 10-12 $ US (7’8-9’4 € Apróx.) cada uno. Es curioso pero no vimos ninguna pegatina con el “made in Indonesia”.

Un detalle que nos olvidábamos comentar y que no deja de ser curioso, es que en Bali, tu nombre va en función del orden de nacimiento, es decir, si has nacido primero tienes un nombre determinado, si eres el segundo otro, y así sucesivamente, hasta el quinto que vuelve a adoptar el nombre del primero... Por lo que es muy fácil encontrarse a mucha gente con el mismo nombre. Si quieres saber más, pincha aquí.

De Ubud regresamos a nuestro alojamiento de Kerobokan para pasar una noche más en “el paraíso” y de ahí partir al día siguiente hacia Singapur.

De Bali resumiríamos que nos han sorprendido muchas cosas, el precio de la comida, bebida, ropa y compras en general ha resultado ser mucho más económico del que nos pensábamos, así como el del alojamiento, tienes opciones muy interesantes por poco dinero. Los balineses son encantadores, amables y siempre están con una sonrisa en la boca, han hecho muy agradable toda nuestra estancia en su país, desde luego es un sitio para volver.

Precios económicos!!!

Pad Thai

Todo esto costó 39.150 Rp, 3'28 €!!!

El tema de tener que batallar por todos los precios puede llegar a ser algo cansado, pero es fácil entenderse con ellos, ya que no son para nada mal educados y más o menos siempre se acaban amoldando al precio del cliente, sólo es cuestión de “participar” en la ceremonia de la compra balinesa y entender que es algo cultural de Indonesia.