Melbourne y Sydney

Sydney

Este destino para nosotros resulta ser muy especial por muchos motivos. Australia siempre nos ha llamado la atención por la diversidad de sus paisajes, por todo lo desconocido e insólito que lo rodea y por su curiosa historia. Era un punto obligatorio de visita en este viaje, y al ser tan inaccesible para nosotros por el tema distancia (2 días de viaje desde Barcelona!!!), decidimos estar en estas tierras 34 días, siendo el país donde habremos estado más días desde que partimos hacia nuestra aventura allá por el mes de octubre de 2011.

Uno de los motivos por los que teníamos más ganas de llegar aquí, era porque nos íbamos a reencontrar con 3 de nuestros amigos, Sheila, Victor y Cipri. Ellos hicieron muchos sacrificios en su trabajo para poder disfrutar de unas “vacaciones” atípicas e inolvidables junto a nosotros, gracias a ellos ha sido todo más fácil, ameno y sobre todo divertido!!!!

El punto de encuentro fue en Melbourne, y el encuentro con ellos fue muy emotivo y emocionante. Desde ese momento no paramos de hablar y hablar, de contar parte de nuestras experiencias vividas y de ponernos al día del trabajo, la crisis y todas esas cosas que cuando estas de viaje suenan tan y tan lejos. Esa tarde la dedicamos a nosotros, ya habría tiempo para hacer turismo y conocer algo de la ciudad al día siguiente, igualmente esa noche descubrimos las inquietantes “ko-ardillas”, lo que para nosotros resultó ser un híbrido entre koala y ardilla… nos pasamos un buen rato mirándolas como se movían y riéndonos!!!

"Ko-ardilla"

Una buena forma de recorrer parte de la ciudad, es tomando el City Circle Tram, es un tranvía gratuito que pasa cada 10 minutos y te acerca a los principales puntos de interés, el único “pero” es que no tiene aire acondicionado… cosa que cuando hace calor y la ocupación es alta, se nota.

City Circle Tram

Visitamos lo que nos habían dicho que era una zona outlet de tiendas en la Bridge Road, y fue bastante decepcionante… Las tiendas que vimos estaban muy decoradas a la moda de los 70 o quizá no las habían actualizado desde aquella época, tenemos esa duda. De todas formas, hubo gente que encontró auténticas gangas en calzado, con descuentos del 70%!!! De lo más recomendable de este sitio diríamos que fue donde paramos a comer, una cafetería regentada sólo por chicas que servían los platos que podéis ver a muy buen precio. Por cierto, aclarar un detalle del que hablaremos en profundidad más tarde, al ser una cafetería no servían absolutamente nada de alcohol aunque sirvieran platos de la contundencia que veis…

El microcentro de Melbourne está lleno de tiendas, pero debido a su pequeño tamaño, hace que todo esté concentrado en una parte muy específica, a la que puedes acceder andando. Esa zona es como cualquier parte comercial de las ciudades que conocemos, no aporta nada nuevo, simplemente son tiendas y grandes almacenes.

Lluvia en el centro de Melbourne

Una de las opciones más destacables de esta ciudad para pasar noche, es sin duda el Space Hotel. Es moderno y ves que lo están manteniendo constantemente, tiene una cocina enorme y profesional (ocupa toda una planta!!!) para que puedas hacer tu comida, las habitaciones están muy bien equipadas y son actuales, dispone de sala de cine y además tiene un jacuzzi en la terraza de la última planta!!! Desde ahí tienes muy buenas vistas de la ciudad y encima si te estás dando un bañito…  mejor que mejor!!!

En el jacuzzi

Interior de la habitación

A un par de calles de nuestro alojamiento, se encontraba Chinatown, quizá sea porque ya hemos visto muchas  "chinatowns" en muchas ciudades, que tenemos la sensación de que son todas prácticamente iguales, las más auténticas para nosotros, encontramos que son la de New York y la de San Francisco. Se puede aprovechar para comprar souvenirs que están algo mejor de precio que en el resto de comercios y para degustar comida china económica.

Justo al lado (más cerca todavía que Chinatown), está la biblioteca (State Library of Victoria). Es enorme y se convirtió en un punto de visita obligada cada tarde, ya que desde ahí podíamos conectarnos gratuitamente a internet e ir preparando los siguientes días de nuestra aventura australiana.

La siguiente ciudad a visitar era Sydney y para llegar a ella teníamos dos opciones, el tren o el autocar. Por precio el tren salía más caro, pero al ir a informarnos a la estación de los precios justo había una oferta que lo dejaba igual que el autocar y que no salía por internet, sólo era comprándola en taquillas, así que no lo dudamos y nos fuimos todos a hacer “un tren nocturno”…

El sistema que utilizan en el tren para gestionar el equipaje nos pareció bastante acertado y eficiente, antes de subir puedes facturar (si quieres) tus maletas siempre que no pasen de 20 kilos. En caso contrario tienes que hacerte cargo tú de ellas. Luego las cargan todas en un vagón de equipaje y de esa forma no tienes que estar “peleándote” con la gente para buscarle sitio en el interior del vagón.

Llegamos a Sydney con retraso, en total fueron 13 horas y media de viaje en lugar de las 12 previstas, y encima llovía a cántaros… Así que nos metimos en una cafetería hasta que el día aclarase, ya que habíamos consultado la previsión metereológica (imprescindible hacerlo para planificar cualquier cosa!!!) y sabíamos que a media mañana dejaría de llover.

Llegada a la Central Station de Sydney

Cuando paró de llover nos dirigimos a nuestro alojamiento, el Base Hostel, es un macro-hostel con mucho desorden y con una cocina realmente lamentable en cuanto a las medidas higiénicas… y encima justo a la salida del hostel hay un bar musical que también es de ellos, por lo que imaginaos como llega la gente a dormir… Nuestra habitación estaba más aislada que las otras, pero aún y así se oía demasiado ruido. Este sitio no lo recomendamos, creemos que seguro que tienen que haber mejores opciones para pasar noche. Como positivo del lugar destacaríamos que conocimos a Frank, él era el sexto habitante de nuestra habitación. Es curioso pero al decirle a este chico de Taiwan (Taipei!!!)  que éramos de Barcelona, lo primero que nos dijo fue “Lionel Messi” y lo segundo “Tomatina party” … a lo que nos quedamos todos bastante parados, ya que esa fiesta es típica de Buñol (Valencia).  Frank no conocía nada más, sólo eso!!! Más tarde le estuvimos instruyendo sobre Gaudi, Sagrada Familia… tema que le interesaba mucho porque estaba terminando de estudiar arquitectura y él no sé que nos dijo de kanchos y otras palabras raras...

Cuando 20 metros de cuerda no son suficientes...

Después de descansar un buen rato, salimos por la noche a descubrir la Opera House y el Harbour Bridge. Al ser el Sant Patrick’s Day la gente iba por la calle vestida con el típico color verde irlandés, y todo estaba decorado con globos, banderas y con alguna que otra cerveza en el cuerpo... Hasta la luz que iluminaba la opera era verde!!!

Opera House

Parte del embarcadero de Sydney

El edificio de la Opera House es de líneas modernas y resalta sobre todo lo que hay alrededor, es el icono de la ciudad y una de la “etiquetas” de Australia que ves en todos los libros y folletos de información. Aunque parezca mentira, su diseño data de 1957, y las obras comenzaron en 1958 aunque no terminaron hasta finales de 1973 (15 años!!!). Hoy en día sigue teniendo un diseño actual y atemporal.

Didgeridoo

Al día siguiente, aprovechamos que era domingo para  visitar el barrio The Rocks y ver los puestecitos de artesanías que ponen ese día. Encontramos de todo, hay antigüedades, cuadros, ropa, souvenirs típicos y de todos los gustos, comida… Este barrio está en la zona portuaria, hace unos años fue totalmente rehabilitado y ahora se ha puesto de moda.

Souvenirs "diversos"

Dentro de un ascensor!!!

Cruzamos el Harbour Bridge, y desde él se tienen unas buenas panorámicas de la ciudad. Al igual que vimos en el de Auckland, aquí también hacen tours para subir a lo más alto del puente y tener otra perspectiva.

Harbour Bridge

Cruzando el Harbour Bridge

Personas encima del Harbour Bridge

Desde el otro extremo vimos como atracaba un crucero y paseamos a lo largo del barrio residencial de Kirribili.

Otra visita que no tiene desperdicio es el Botanic Garden, tanto por la variedad de plantas que hay dentro como por las vistas que hay a la bahía. Está situado detrás de la Opera House. Allí pudimos ver por primera vez una enorme colonia de murciélagos (flying foxes), impresiona bastante verlos tan de cerca y con ese tamaño, son enormes!!!  Al atardecer, cuando volvíamos al hostel, era cuando empezaban a mostrarse más activos y fue muy emocionante verlos volar por encima de nuestras cabezas… Hay que decir que su principal dieta son insectos y fruta, pero igualmente acongojan cuando te pasan por al lado.

Cerca de esta zona está el Australian Museum, donde el Da y el Victor por una serie de “casualidades y despistes…” pudieron visitar todas sus salas (exposiciones de arte aborigen incluidas) de forma gratuita, mientras el resto tomaba el sol en el exterior. Este museo posee una excelente colección de esqueletos de dinosaurios y de todo tipo de insectos típicos de Australia.

 

¿Qué fue primero, el huevo o el dinosáurio? Caudipterix Zoui

A un lado del museo se encuentra St. Mary's Cathedral, es de estilo gótico victoriano y de su interior destacaríamos la luminosidad que tiene proporcionada por las numerosas vidrieras decoradas con motivos bíblicos.

St. Mary's Cathedral

Justo en frente del museo y de la catedral está Hyde Park. Cuenta con una gran extensión de terreno con fuentes, bancos para descansar, zonas para hacer deporte... en fin, para desconectar de la siempre tensa vida de la ciudad.

Cerca de la Central Station se encuentra Chinatown, nos pareció muy pequeña, tienen algunas tiendas de souvenirs y varios restaurantes. En esta zona se encuentra el centro comercial City Market, no nos gustó mucho, ya que estaba todo bastante desordenado y los vendedores demasiado encima molestándote. Lo único que destacaríamos de su interior, es el supermercado Thai Kee Iga, en él puedes encontrar multitud de productos asiáticos a muy buen precio. Algo más al norte se encuentra el Paddy’s Market, donde se concentran gran cantidad de puestecitos de venta de ropa y souvenirs.

Monorail cerca de Chinatown

En el Thai Kee Iga

"Japanese style"

No podíamos irnos de Sydney sin visitar una de las playas más conocidas que tiene, la Bondi Beach, es la típica playa donde se respira el ambiente surfero por todos sitios. Las olas eran buenas y estuvimos a punto de alquilar tablas, pero al final no lo hicimos, ya que queríamos empezar a practicar en una playa mucho más tranquila y no tan “profesional”…

Eternity? Ojalá...

De vuelta paramos en el enorme centro comercial Westfield Bondi Junction Shopping Centre, allí visitamos varias tiendas de marcas como Rip Curl, Quicksilver, Billabong, Rusty, Hurley… en busca de precios mucho más asequibles que en Barcelona, pero excepto en algunas prendas rebajadas al 50% los precios eran igual que en casa… En estas tiendas hicieron “negocio” todos menos el Da.

A parte de las marcas que hemos comentado antes, hay otra que está omnipresente en las calles de todo el país, se trata de Ugg. Es el producto estrella de las imitaciones en Australia (y USA… y en breve en toda Europa). Ugg a parte de ser una marca, es el nombre genérico que recibe este tipo de calzado elaborado con piel de cordero. Su uso tradicional era para calentar los pies de pilotos de avión en la 1a guerra mundial, granjeros, y surferos, ya que en el interior tienen un forro polar.

Si alguien tiene intención de comprarlas, le recomendamos que vaya siempre a las tiendas oficiales, ya que hay decenas de tiendas que venden imitaciones, para poner un ejemplo, este tipo de bota de más de 200$ las venden en las tiendas de souvenirs a algo más de 100$ negociables, evidentemente hechas en China.

En cuanto al tema compras del “día a día”, es decir, desayunos, comidas y demás, tuvimos que organizarnos muy bien para 5 personas, la primera decisión que tomamos fue la de apartar a Cipri del carro de la compra (jejejejeje). La segunda fue ir a comprar a última hora de la tarde, cuando quedase una hora o menos para que cerrara el supermercado (Woolwhorths) que teníamos cerca, ya que a esa hora es cuando rematan los precios de los productos que van a caducar al día siguiente. Por lo que cada día íbamos comprando las ofertas!!! Un día tocó sushi (a la Ro y a la Shei se les salieron los ojos de alegría), otro día fue pollo asado, otro ensalada de pasta… y para los desayunos igual, muffins, cookies… todo, todo, todo a menos de la mitad de precio. Gracias a estos detalles pudimos hacer una buena gestión de nuestro presupuesto en el tema alimenticio, ya que en un viaje tan largo nos hubiera disparado mucho los números si cada día hubiéramos tirado de restaurantes.

Sydney nos ha gustado bastante, tiene muchos puntos para perderte y pasear. Es una ciudad limpia, segura y bastante abierta a la gente de fuera. El tema precios es diferente… Tienes que vigilar constantemente en lo que gastas porque es fácil pasarte del presupuesto. Para los que fuman comentarles que el tabaco es un vicio muy caro en estas tierras, el precio del paquete más sencillo se va sobre los 17€ al cambio, y en cuanto al tema de las bebidas alcohólicas sorprende que sea mucho más asequible económicamente el vino que la cerveza…

Respecto a este tipo de bebidas comentar que se venden en sitios específicos para ellas, no pudiéndolas encontrar dentro de los supermercados como estamos acostumbrados, siempre suelen estar en otra dependencia y en muchas calles hemos encontrado el cartelito de “alcohol free area”, es decir, “zona libre de alcohol” por lo que está prohibido consumir por la calle.

Y como dice la canción de Willie Nelson volveríamos a “la carretera de nuevo”!!!! Esta vez íbamos a ser más, así que alquilamos una caravana más grande. Para esta ocasión escogimos entre los 5 una motorhome Britz. Era enoooooorme y en la siguiente entrada os comenzaremos a explicar cómo se nos dieron los siguientes 13 días recorriendo la costa este de Australia!!!!!

Eligiendo caravana