Desde Bangkok hicimos varias excursiones por los alrededores, todas ellas
las puedes contratar en las agencias de viajes que hay en Kahosan road, aunque para ir a Ayutthaya te sale mucho mejor hacerlo por tu cuenta.
Cabeza de Buda en el Wat Maha That |
Ayutthaya es un parque
histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde se visitan las ruinas de la que fue la antigua
capital de Tailandia en el año 1350.
Wat Chaiwattanaraam Ayutthaya |
Nos informamos de que los
minibuses salían desde Victory Monument,
y que más o menos lo hacen con una frecuencia de 20 minutos, aunque realmente
salen cuando el vehículo está lleno… el trayecto dura alrededor de una hora y
media.
Minibuses en Victory Monument |
A la llegada vimos que la zona histórica
ocupaba gran extensión de terreno, y que además no estaba todo junto, sino que
estaba repartido por toda la ciudad, así que la mejor forma que vimos para
poder recorrerla fue contratando un tuk-tuk
por cuatro horas, y así poder ver los sitios más representativos. La sorpresa
fue cuando negociamos el precio y nos disponíamos a empezar el recorrido, el
conductor se alejó dos calles del punto de recogida, paró y nos dijo que
continuaríamos la ruta con su mujer en el coche. Para nosotros fue mucho mejor,
ya que hacía muchísimo calor y el coche disponía de aire acondicionado, así que
fuimos la mar de cómodos… El conductor de tuk-tuk
se fue a captar más clientes.
De la antigua capital imperial
visitamos Wat Chaiwattanaram era un
templo budista construido en 1630 por el rey de la época en honor a su madre.
El Wat Lokayasutha que
destaca por la figura del Buda reclinado.
Wat Lokayasutha |
El Phra Mongkhon Bophit es un templo en el que en su interior se encuentra
una de las figuras de Buda en bronce
más grandes de Tailandia.
Phra Mongkhon Bophit |
Comida para elefantes |
Cestas de donaciones |
También visitamos lo que fue el Palacio Real, y el Wat Phra Si Sanphet que era la capilla de los soberanos de Ayutthaya.
Trabajador descansando |
Y por fin llegamos a uno de los
lugares que más ganas teníamos de visitar, el Wat Maha That. Es un templo en el que está la fotogénica cabeza de Buda rodeada
por las raíces de un árbol.
Nos quedaban unos 40 minutos para
terminar el recorrido, pero la mujer nos dijo que ya habíamos visto todo, que
nos volvíamos al punto de partida… no estábamos conformes ya que no habíamos
pasado todo el tiempo pactado, así que después de dialogar un poco con ella…,
nos llevó al último templo de esta gran ciudadela el Wat Ratcha Burana.
Wat Ratcha Burana |
La mayoría de las zonas de este
conjunto histórico son gratuitas, pero algunas de las más importante tienes que
pagar 50 Bahts (1,3 € aprox.) eso sí, solo los turistas extranjeros. De nuestro recorrido teníamos que pagar entrada
en tres, pero por una sucesión de “casualidades”… pagamos una.
Entrada de 50 Baht que sólo pagan los extranjeros... |
Con la visita del templo
terminamos todo el recorrido, así que nos fuimos a comer, volvimos a coger el
minibús y de vuelta para Bangkok.
Al día siguiente nos preparamos
para una excursión, esta vez contratada en una agencia de Kahosan. Si estás alojado
cerca de la zona, el minibús te va a recoger al hotel, como no era nuestro caso,
pactamos con la agencia que nos vinieran a buscar a la estación de metro que
les fuera mejor a ellos, así nosotros no
teníamos que coger el tuk-tuk para
acercarnos al centro.
La excursión consistía en visitar
el Floating Market (mercado
flotante) y el Rose Garden.
Entrada al Floating Market |
Con el minibús nos llevaron hasta
una especie de embarcadero, ahí nos esperaba una barca grande para llevarnos al
centro del mercado. El Floating Market es
un mercado flotante en un río donde los vendedores van en barcas ofreciendo sus
productos (sombreros, frutas, verduras, comidas típicas, bolsos, ropa…). Los
turistas también pueden coger otras embarcaciones y pasear por el mercado, o ver
el trasiego de las barcas paseando por la orilla del río que también está llena
de tiendas de souvenirs, ropa,
puestos de fruta y sitios para comer o tomar algo. Es muy curioso ver lo bien
que se desenvuelven todas las embarcaciones por el estrecho canal. Ahora está
encarada al turismo, gente autóctona haciendo la compra no había, igualmente es muy
recomendable visitarlo, es toda una experiencia!!!
Floating Market |
Floating Market |
Después nos fuimos a comer, el almuerzo
era tipo buffet, estuvo bastante bien, tenían gran variedad de productos y de
buena calidad. Así que pudimos degustar comidas que antes no habíamos probado.
Después de comer fuimos al Rose Garden, como definirlo… es un
centro donde hacen dos espectáculos, uno de danzas y representación de la vida
tradicional Thai, y otro al estilo
circense con elefantes.
Lo vimos muy impersonal, y
demasiado encarado para el turista, no nos acabó de gustar nos pareció un “circo”. Lo que más nos gustó fue ver los
bailes tradicionales, y los bailes con los palos. La exhibición de los
elefantes estuvo bien pero muy corta. Todo el espectáculo dura más o menos una
hora, y cuando acaba el número de los elefantes, vuelve a comenzar el otro de
los bailes…
Rose Garden |
Otra de las excursiones que
contratamos por agencia fue la de visitar el Puente del río Kwai y el
Tiger Temple (el templo del tigre).
La primera parada fue en el cementerio de Kanchanaburi que contiene los restos de
los presos de guerra que murieron en la construcción del puente y del “ferrocarril
de la muerte”.
Cementerio de Kanchanaburi |
Más tarde nos llevaron al Museo
de la 2da Guerra Mundial y del Jeath
, ambos en el mismo recinto. Lo vimos abandonado, sucio, y con el espacio
muy mal aprovechado, teniendo en cuenta que todo lo que tienen expuesto son
cosas muy importantes y valiosas de la 2da Guerra Mundial. Con un importante
lavado de cara, sería un museo muy interesante de ver, de la otra manera no te
dan ganas de estar observando las vitrinas llenas de objetos con 2 dedos de
polvo y los cristales casi opacos por la mugre que se acumula en ellos…
Dentro del recinto encontramos un templo, y una curiosa tienda de "medicina tradicional" donde vendían desde partes de diferentes animales (ranas, serpientes...), hasta hierbas medicinales. Nos impresionó bastante ver los diferentes frascos transparentes con "sorpresas" en su interior, muy instructivo para una clase de ciencias naturales...
"Medicina tradicional" |
Después nos dejaron tiempo libre
para que pudiéramos atravesar el puente del
rio Kwai, tan famoso por la película
“El puente sobre el río Kwai” protagonizada por William Holden y Alec Guinnes, este último encarnando al "cuadriculado y británico" Coronel Nicholson . ¿Quién no recuerda la banda sonora? (pincha aquí)
Puente del río Kwai |
En los tours hay cosas que no
están incluidas en el precio, en este teníamos que pagar a parte un recorrido
en el “tren de la muerte” que unía Tailandia
y Camboya. Nosotros fuimos los
únicos del grupo que decidimos no hacerlo, ya que era opcional y preferíamos
ver un templo cercano.
Pues bien, quedamos con el guía
en que nos recogería en la entrada del museo a las 13:30. Cuando ya llevábamos
2 horas esperando, nos empezamos a mover y a buscar el minibús, podría ser que
hubiéramos entendido mal el “gran”
inglés del guía, y nos estaban esperando en la estación de tren… allí no había
nadie... volvimos al museo a seguir esperando. Cuando nos disponíamos a
ponernos en contacto con la agencia, nuestro guía llamó al museo para decir que
teníamos que esperar 45 minutos más porque el tren se había retrasado... Nos sonó a mentira, ya que en el museo estábamos esperando todos los turistas de
diferentes tours que no habíamos querido coger el tren, pero a los demás ya los
habían pasado a recoger 30 minutos antes para ir a comer… hablamos con el
guía telefónicamente y como nos notó enfadados, nos dijo que en 15 min. vendría
a por nosotros, mentira de nuevo...
Pasadas las 3 horas de espera aún
no había venido nadie, y aún teníamos que comer e ir al templo de los tigres,
sabiendo que la última admisión era a las 16:00 y ya eran las 14:45. Al cabo de
un rato llega otro minibus diferente y el conductor nos dice que viene a por
nosotros, pero que iremos con su grupo, aún tendríamos que esperar 30 minutos
más. Nuestras caras eran un poema y no nos callamos, le calló de todo al
conductor… ¿cuál era el siguiente problema al que se iban a enfrentar? Pues el
de que su grupo ya había comido y nosotros no, es decir, eran ya las 15:00,
teníamos que ir a comer a un buffet como el resto y llegar a tiempo al templo,
imposible.
El resumen fue que nuestro primer
minibus, con el “gran guía” a la
cabeza se olvidó de nosotros, se dio cuenta tarde y como ya no podía volver
atrás nos cambió de grupo. Así de simple...
Sabían que estábamos muy
enfadados y encima sin comer…, y nos íbamos directamente al templo… muy bien… A
la llegada al templo, nos vemos al conductor de nuestro primer minibus con dos
cajitas de comida para llevar, y nos dice que esa es nuestra comida, creo que
con la cara que pusimos ya lo dijimos todo, no estábamos dispuestos a comer eso
mientras que el resto del grupo habían ido a un buffet, habiendo pagado lo
mismo, y encima por un error de ellos, así que nos negamos a comer eso (con el
ruido de tripas que teníamos, y sin haber desayunado…).
Decidimos entrar al templo y
luego solucionar este gran problema que les venía por delante. Estaba claro que
la cosa no se iba a quedar así, pero de momento haríamos un pequeño paréntesis.
Nos avisaron de que los monjes de
este templo son muy estrictos con el tema indumentaria, no quieren a nadie con ropa de color rojo,
naranja, rosa, ni con pantalón corto, así que íbamos preparados para todo,
bueno para casi todo, ya que la Ro
iba con una camiseta de tirantes, y al ir a comprar la entrada nos dijeron que
no podía entrar con tirantes, no importaba, se sacó el pañuelo que siempre
lleva para cubrirse, pero le dijeron que no podía ser, que tenía que ser
camiseta o de manga corta o de manga larga… vaya tela…
Nosotros ya estábamos muy
enfadados después de todo lo que había pasado, así que, ¿a ver qué podíamos hacer ahora?. La entrada costaba 350 Bahts (8,9 € aprox.) cada uno, la única solución
que nos daban era ir a la tienda y comprar una camiseta, si claro… fácil
solución, pues va a ser que no. Así que el Da
entabló una pequeña pero contundente conversación con la chica que vendía
los tickets y su encargado, yo me alejé un poco, estaba cansada de tanto luchar... Al final nos rebajó el precio
de la entrada 200 Bahts (5 € aprox.), justo lo que costaba la “tan necesaria” camiseta para que los monjes
que van “semi desnudos” por el templo, no vieran los hombros de la Ro... Problema resuelto, este Da no sé cómo lo hace, pero al final
siempre lo soluciona todo.
Por fin pudimos acceder al Tiger Temple, y antes de que
cerrara!!!, la verdad es que nos impresionó, es un templo donde tigres y otros
animales andan sueltos a sus anchas. Nos son agresivos, ya que según dicen los
monjes, desde pequeños han sido cuidados en el templo, en un entorno de paz y
armonia, sin estrés, jugando y cuidando bien de ellos, con comida, por tanto
sin necesidad de que desarrollen el instinto cazador y fiero que tanto les
caracteriza.
Tiger temple |
Caminamos por el interior del
gran recinto que ocupa el templo, donde acompañado de la mano de un trabajador, pasas por un circuito donde ves y te haces fotos con los tigres.
Ro con su nueva y flamante camiseta del Tiger Temple |
Después fuimos a otra zona donde
están los tigres recién nacidos y donde pudimos ver como alimentaban a los
grandes, son impresionantes… la zarpa de un tigre adulto es mucho más grande
que la cabeza de un ser humano.
Esta visita al Tiger Temple sí que la recomendaríamos,
en cambio la primera parte del tour al río Kwai
y al museo, no, aunque te hace gracia ver y cruzar el famoso “puente sobre el río Kwai”.
El enfado se nos pasó un poco,
quién sabe si por ambiente del templo, pero ya estaba bien, cada vez que
contratamos un tour pasa algo, pocas veces han cumplido todo lo pactado a
visitar y con un buen servicio.
Al salir del templo vimos a
nuestro “olvidadizo” y poco profesional guía
que se acercaba hacia nosotros sonriendo, ahí la furia nos vino de golpe otra
vez. Nos dio 20 versiones diferentes del por qué no nos había pasado a recoger
en 10 minutos hablando con él, se estaba poniendo cada vez más nervioso,
nosotros callados, con los brazos cruzados y escuchando, sin parpadear
prácticamente… Así que al final le dijimos que con él no queríamos hablar, que
a la llegada a Bangkok iríamos
directamente a la agencia para hablar con su responsable, ya que no queríamos
seguir oyendo mentiras. Nos llegó a decir que cada día se quedaba gente sin comer en este tour, que él cobraba poco y que vendía los tickets de la comida sin utilizar... que lo entendiéramos y que pasáramos todo por alto... No nos podíamos creer lo que tan descaradamente nos estaba diciendo!!! Fue indignante.
A la llegada a las 19:00 y aún
sin comer, nos fuimos directamente a la agencia, el dueño nos reconoció y nos
dijo que volviéramos al día siguiente intentando cerrarnos la puerta en las
narices, el Da la terminó de abrir y
se sentó en una silla la mar de tranquilo, dándole la espalda y esperando a que
el dueño se sentara delante de él para iniciar la conversación, y así lo hizo. A partir de ahí este señor
empezó a explicar otra vez mil versiones diferentes, hasta que ya nos cansamos
y le dijimos que hablara con el guía de nuevo, pero esta vez con el manos
libres delante nuestro, no sabemos por qué, pero nos hizo caso, aunque creo que
nuestro lenguaje corporal influyó en ello, porque casi no hablamos nada. El guía volvió a cambiar la versión
“oficial”, dando otra diferente a la
de su jefe, realmente vergonzoso… después de una pausa sin palabras y con
varias miradas de “¿y ahora qué?”, en
un tono neutro se oyó la siguiente frase en inglés “tienes dos opciones, devolverme
el dinero o llamar a la policía, nosotros esperaremos aquí tú decisión, no
worries”... después de la frasecita de turno del Da... al dueño no le quedó otra opción que reintegrarnos el dinero de la excursión, la verdad es que después de haber contratado tantos y tantos tours, ya estamos bastante hartos de este tipo de abusos por parte de las agencias, bastante hartos...
Para terminar con una nota de buen humor, os explicamos que durante nuestra estancia en Tailandia había un tema en castellano que sonaba con fuerza en los diferentes sitios que estuvimos. Como nuestro amigo Javier de cadenabrutal nos dijo, "un clásico también en España". Se trata del hit de Camilo Sexto "Vivir así es morir de amor", tremendo... aunque no fue el único temazo que oímos por Asia, en Camboya sonoba otro del mismo estilo que explicaremos más adelante.
En la siguiente entrada os contaremos lo que vimos en Chiang Mai y la excursión que hicimos desde allí.
Vaya aventuras!Y encima cn Canelita x alli...no sabia yo q ste gos tnia esa capacidad xa teletrasportarse...Chio,menudo rau rau,a q hora comisteis ese dia? ;-b
ResponderEliminarGuita!! Has visto Canelita donde estaba ese dia?
EliminarLa verdad que ese dia no comimos, después de hablar con el de la agencia, nos compramos un Pad Thai y a cenar en condiciones!! Buenísimo!!
Solo una curiosidad, como la del temazo de nuestro Camilo, que tiene tela...!! lo que llevan los budas puesto de color amarillo, ¿qué es? ¿un impermeable?
ResponderEliminarQué bonito el mercado flotante y que guapetones que estais en la foto.
Besitos
Munsota!! Lo que llevan las estatuas de Buda son sus ropas!!
EliminarHas visto lo de Camilo, será posible!!
Un petonet
Hola chicos!!! impresionante el templo budista! me a gustado mucho,que pasada con los tigres por ahi! vaya tela el guia....
ResponderEliminary la estatua del buda con las raices!muy curiosa tambien! y...el mercadillo flotante???el no va mas!!
me alegro ver que lo estais disfrutando al maximo!
besos a los 2!!!!!