jueves, 5 de julio de 2012

Camboya (Angkor Wat y Phnom Penh)

Templos de Angkor Wat
Como explicamos en la última entrada, para ir de Bangkok a Siem Reap escogimos el “combinado” de minibus hasta la frontera y luego taxi. La diferencia de precio no era muy grande y llegábamos 1 hora antes.

Antes de llegar a la frontera, te paran durante unos 40 minutos en un bar escogido por el conductor situado en medio de la nada, mientras estábamos allí, un empleado de la empresa de transporte se llevó nuestros pasaportes para tramitar el visado, de esta forma se aseguran de que no estemos presentes mientras hacen este trámite administrativo y por lo tanto se lleven la comisión que quieran. En nuestro caso habíamos pagado el visado por adelantado (regateando en Bangkok), y a los demás del grupo que lo tramitaron en el momento les cobraron un 50% más que a nosotros.

El paso por la frontera no se demoró más de 1  hora, y fue sencillo. Lo primero que llama la atención al pisar suelo camboyano, es la cantidad de casinos que hay justo en la frontera, está repleto!!! 




A los pocos minutos de cambiar de país notamos el enorme contraste entre Camboya y Tailandia, parece que se haya detenido el tiempo y vemos por primera vez en este viaje unas condiciones de vida muy al borde del abismo. En el trayecto de 4 horas que hicimos en taxi desde la estación de autobús (a unos 30 minutos de la frontera) hasta Siem Reap, vimos de todo. El medio de transporte omnipresente era la motocicleta, utilizándola como coche, taxi, furgoneta, “autobús”, como vehículo de transporte de mercancias peligrosas (gasolina)… tremendo.
Transporte de gasolina




















5 personas por moto






El alojamiento que escogimos en Siem Reap fue el Gloria Angkor Hotel, hicimos la reserva por booking y desde nuestro punto de vista fue una buena elección. Al avisarles que íbamos en “luna de miel” nos obsequiaron con una cesta de frutas, una botella de vino (que días más tarde utilizamos para negociar precios con un guía…) y nos decoraron la cama y la bañera con pétalos de flores. En cuanto al desayuno tenías diferentes opciones, así como un buffet en la recepción donde durante todo el día podías tomar bebidas calientes y picar algo de fruta o dulces. El precio no llegaba a los 15$ (11’9€ aprox.). Hay que decir que sólo la botella de vino que nos regalaron, la vendían en las tiendas a 14$, por lo que después de “negociar” con ella, podemos decir que nos salió una noche “gratis”.











La distancia que hay entre los templos es bastante grande, para poderlos ver con tranquilidad y no morir en el intento, creemos que la mejor forma es contratando un tuk tuk. Se puede ver perfectamente todo en 2 días, el precio por el que sale este servicio es de 30$ (23’8€ aprox.) vaya una persona o vayan cuatro, incluyendo el suplemento para ir a ver el amanecer (recogida en el alojamiento a las 05:00). Hay dos tipos de entradas para poder acceder a los templos, está el pase de 1 día (20$, 15’9€ aprox.) y el de 3 (40$, 31’7€ aprox.). Son personales e  intrasferibles, de hecho te hacen una foto al momento y esta está impresa en la entrada, el precio no es barato, pero merece la pena.


Nuestro tuk tuk en la "gasolinera"























Los templos de Angkor Wat son el máximo exponente de la arquitectura del imperio Jemer, y hoy en día cuesta imaginar como toda esta megaestructura permaneció prácticamente abandonada durante casi 3 siglos, estando a merced del crecimiento imparable de la selva, lo que hoy en día le da un encanto mágico y único.


El recorrido para el primer día es el más conocido, se le llama small circuit (circuito pequeño), y visitas los siguientes templos, Angkor Wat, Angkor Thom (Bayon, conocido por sus torres con formas de cara, y Baphuon), Thommanon, Chao Say Tevada, Ta Keo, Ta Prohm, templo que aún no ha sido rescatado de la selva y muestra como fueron encontrados los templos a finales del siglo XIX, está completamente "comido" por los árboles, Banteay Kolel y Prasat Kravan desde donde puedes ver la puesta de sol. El circuito para el segundo día contempla menos templos, pero hay que decir que las distancias son más grandes y que te vienen a recoger a las 5:00 de la madrugada para poder ver la salida del sol desde Angkor Wat (espectacular!!!), después visitas Preah Khan, Neak Pean, Ta Som y por último East Mebon.

Templo de Angkor Wat














Amanecer en Angkor Wat
Angkor Thom Bayon












Ta Keo

















Ta Prohm
Ta Prohm


















                              Encontramos a pocos turistas haciendo estos recorridos en bicicleta, nosotros fuimos incapaces ni tan siquiera de intentarlo… la humedad era altísima, las temperaturas brutales, llegamos a beber al día 3-4 botellas de 1’5 litros cada uno… y a eso hay que sumarle que a partir de las 17:00 tocaba correr y estar a cubierto porque hacían acto de presencia los monzones. Así que preferimos no pasarlo mal y disfrutar más de estos templos. 


Habitantes de Angkor Wat
Angkor Wat es sin lugar a dudas un punto de referencia para cualquier viajero inquieto, su entorno es enigmático y te hace sentir como si fueras Indiana Jones o Lara Croft en una de sus aventuras. Por suerte o por desgracia, según se mire, las condiciones climatológicas de los días en los que estuvimos hicieron que no hubieran muchos turistas, a la hora de ver las fotos donde prácticamente no aparece nadie se agradece, pero al acordarnos de los golpes de calor que sufrimos (mareos incluidos…) y de las fuertes tormentas e inundaciones que tuvimos que soportar por las tardes… la cosa suena diferente, igualmente recomendamos la experiencia 100x100.

Nos sorprendió la cantidad de niños que hay por los templos vendiendo todo tipo de productos obligados por sus padres para dar pena a los turistas y vender más.





En cuanto a Siem Reap, prácticamente no hay nada que ver. Lo único destacable para poder pasear un par de horas son el Night Market y el Old Market. El primero es bastante popular entre los turistas, ya que  después de visitar los templos y recuperarte un poco en tu alojamiento, puedes salir al atardecer, cuando las temperaturas no son tan fuertes y dar una vuelta, siempre y cuando no sea época de monzones... En cuanto al Old Market, es el mercado donde compras los productos de uso diario, como podéis comprobar en las fotografías, los espacios están muy bien "aprovechados" y son negocios donde los dueños se involucran hasta los "pies". Después de la visita a este mercado, nos miramos la comida en Camboya con otros ojos...                      




Hoy pedimos pechuga o... pies?
¿Espacio reducido?

















De camino a  Vietnam, pasamos 2 noches en la capital de Camboya. Para desplazarnos escogimos la opción del minibus, a nosotros nos costó 10$ (7'9€ aprox.) a cada uno, aunque los precios son totalmente negociables, de entrada nos pedían 15$, lo bajamos a 10 y conocimos a gente que había pagado 8... Durante el recorrido, hablamos con 2 argentinas de Buenos Aires (Como la Romi!!!), a decir verdad estuvimos más tiempo con Isabel que con Cecile, ya que esta última tuvo que abandonar el bus de forma prematura porque se había dejado toda la documentación (pasaporte incluido...) en el hotel. Aprovechamos esta anécdota para recordar la importancia de revisar todas tus pertinencias antes de abandonar el alojamiento, ya que si te dejas algo, pasas muy mal rato. En el caso de Cecile, se tuvo que bajar a medio camino y buscar transporte para volver a Siem Reap, pero todo eso añadiéndole la dificultad de estar en medio de Camboya...


Phnom Penh (vaya nombrecito...) es bastante caótica, parece que tengan preferencia las motocicletas, las hay a cientos y oyes constantemente sus claxons. Turistas, lo que se dice turistas no vimos casi ninguno, los pocos occidentales que nos encontramos nos saludaban, y con los que hablamos nos dijeron que estaban allí por trabajo (multinacionales y diplomáticos en su mayoría). Sobre el tema de las compras es sorprendente que todos los precios estén en dólares americanos, y que esa sea realmente la moneda que circula, hasta los cajeros automáticos te dan dólares en lugar de rieles camboyanos. Los propios camboyanos llevan las dos monedas encima, pero utilizan más la americana, producto de la devaluación del riel, de ahí que hayan tantas y tantas casas de cambio.


Como destacable de la capital está el Palacio Real y la Pagoda de Plata, el Central Market, el Museo del genocidio (S-21) y los Kiling Fields. De estos 5 puntos de interés, nosotros vimos los 3 últimos, ya que cuando teníamos programado ir a los dos primeros, nos sorprendieron los monzones y decidimos no salir.


El Central Market está ubicado en un espacio amplio donde son bastante visibles la medidas de seguridad, nos pareció un sitio tranquilo y limpio comparado con todo lo que habíamos visto por los alrededores. En su interior hay muchas tiendas de cambio, donde destacan los montones de billetes apilados en los estantes. También hay tiendas de imitaciones de relojes y de todo tipo de objetos electrónicos, llegamos a ver "iDhone's" chinos por 20$ (15'9€ aprox.), en los que podías poner hasta 2 tarjetas sim y tarjetas micro sd de ampliación de memoria... o "iPat's" por 40$ (31'8€ aprox.).

Casas de cambio

Rolex...











Por las calles puedes ver escenas de la vida cotidiana que no dejan de sorprenderte, como por ejemplo las peluquerías improvisadas en medio de la calle, donde el Da estuvo tentado de probar suerte, pero esta vez la Ro lo convenció para no intentarlo. También vimos a gente durmiendo plácidamente sobre sus motocicletas, otros limpiando cristales a cierta altura sin ningún tipo de protección, o a otros afeitando lo que ellos decían que era una vaca antes de ponerla al fuego, no sé... tenemos dudas todavía del tipo de animal que era...




















¿Profesión de riesgo?
En cuanto a la comida, prácticamente sólo desayunábamos y cenábamos. El calor era muy fuerte y no tenías hambre al medio día, sólo te apetecía beber agua. Pero un día que no hicimos nada, nos dimos el capricho de ir a una pizzeria. La comida no era barata, pero por todo lo que nos habíamos ahorrado nos pegamos el lujo. La sorpresa vino a la hora de pagar, se les había estropeado la máquina para pasar la tarjeta (cuántas veces habremos oído eso durante el viaje...) y querían que les pagáramos en efectivo, de esa forma se ahorraban la comisión del banco. Como antes de entrar les habíamos preguntado si admitían tarjeta de crédito y nos habían dicho que sí, nos negamos a pagar en dólares, dejándoles como única opción la visa... después de "dialogar" un buen rato, nos acabaron "invitando" a la comida. Es una práctica habitual en muchos sitios destinados al turista el tener todo tipo de publicidad de visa, mastercard... como facilidad de pago, y luego a la hora de pagar... "uy, precisamente hoy no funciona... me tendrá que pagar en efectivo". De esta forma el turista se ve obligado a pagar en efectivo y esa facilidad que podría ser la visa se vuelve un problema, sobre todo en nuestro caso, porque vamos con la moneda justa de cada país para evitar sacar del cajero y sus temibles comisiones. Pues esta vez les salió mal el juego, jejeje











Decidimos ir a visitar Choeung Ek, más conocido por los Killing Fields (campos de exterminio) para poder comprender un poco más este país, y la verdad es que una vez visto, podemos decir que fue una experiencia que nos dejó tocados durante bastantes días. Cómo la especie humana puede llegar a ser tan destructiva y salvaje...
Tapados por el polvo, camino a los Killing Fields 
A modo de introducción, haremos un poco de historia para que las fotografías las podáis entender mejor. La guerra de Vietnam (1964-1975) produjo una gran inestabilidad en todo el sudeste asiático, fruto de ello  hace que se produzcan varios conflictos en las zonas limítrofes. El 17 de abril de 1975 tomaron el poder en Camboya los Khmeres Rojos, cuyo líder era Pol Pot. Su ambición fue la de crear un estado comunista radical, eliminando la moneda, las escuelas, los mercados, las infraestructuras y vaciando todas las ciudades, enviando a toda la población a trabajar a los campos. En 3 días consiguió dejar todas la ciudades desiertas y poner a cultivar arroz a todos sus habitantes. Pol Pot tenía en mente una sociedad comunista autosuficiente y aislada de todos los países de alrededor, ya que eran mala influencia para sus ideas políticas.


Para conseguir llegar a su fin, logró instaurar un régimen de terror y sangre, donde su máxima fue "es mejor matar a un inocente, que dejar vivo a un posible culpable", después de esta frase, todo, absolutamente todo estaba permitido. Para sus ideas políticas, eran enemigos todos aquellos que tuvieran estudios de cualquier tipo (médicos, profesores, administrativos, abogados...), todos los que supieran idiomas y todos los que simplemente llevaran gafas. Todos los que entraban en estos parámetros fueron exterminados. La población que fue llevada a los campos a trabajar, lo hacían con jornadas de sol a sol y prácticamente sin alimentación, separados de sus familiares... La nueva Kampuchea (le cambiaron el nombre), se convirtió en el primer productor de arroz de todo el mundo, pero su población moría de hambre, ya que casi todo se utilizaba para exportarlo y comprar armas... La población descendió un 25% en apenas 2 años


Killing Fields
Los Killing Fields fueron escenario de uno de los mayores genocidios de toda la historia. Hasta allí llegaba la gente desde todo el país para ser asesinados. 


Traslado de prisioneros
Ejecución a golpes









Vimos fosas por todos sitios, paseamos entre ellas y cuando escuchábamos las narraciones de la audio guía y mirábamos a nuestro alrededor no nos podíamos creer todo lo que contaban. No puede ser el hombre tan cruel... pero cuando nos fijábamos en el suelo y vimos trozos de ropa, huesos, dientes y cráneos... ufff... nos tuvimos que sentar, respirar e intentar beber agua.


Fosas










Restos de huesos, dientes y ropa en Choeung Ek

Hay historias escalofriantes en este recinto, como la de un árbol junto al cual se encontró una fosa llena de restos de recién nacidos y de niños de corta edad. Después de caer el régimen de Pol Pot, los campos fueron abandonados, y un campesino entró en ellos sin saber que aquel recinto había sido un campo de exterminio. De cara a los vecinos era una especie de "cuartel", en el que se oía a todo volumen canciones patrióticas (día y noche), para que desde fuera no se pudieran oír los gritos de los prisioneros al ser golpeados hasta la muerte. Este campesino que entró, buscaba comida y encontró un árbol con restos de pelo y sangre sobre su corteza, al mirar alrededor descubrió con terror que habían cuerpos semi enterrados. En los juicios que se celebran desde 2007 por los crímenes de guerra de los Khmeres Rojos, un "peón" del régimen, confesó que los niños pequeños o recién nacidos de los acusados, eran golpeados contra el árbol y luego tirados ya sin vida o inconscientes a una fosa, ya que recibían órdenes de no utilizar balas porque estás costaban dinero.


Árbol contra el que golpeaban
Pulseras




Pulseras 










En relación a esta confesión, también utilizaban las afiladas y cortantes hojas de las palmeras para degollar cuellos y ahorrar munición. Probamos a pasar con cuidado nuestros dedos por el filo de una de ellas y corta como un cuchillo.


Hojas de palmera como las que utilizaban para degollar
Otras armas

Uniforme Khmer Rojo








En la entrada de este campo de exterminio (Choeung Ek) hay una pagoda en la que están expuestos los restos de miles de cadáveres en diferentes niveles, muchos de los cráneos que están a la vista tienen signos inequívocos de violencia. Cada 20 de mayo se celebra un acto en recuerdo a las víctimas de esta barbarie.






















Todo este horror terminó el 7 de enero de 1979, cuando las tropas vietnamitas derrocaron a Pol Pot. Parece mentira que estas cosas hayan ocurrido hace poco más de 30 años y que encima se les permitiera tener representación en las Naciones Unidas... la política va siempre ligada al dinero, no a los derechos de las personas.


Después de esta visita, nos dirigimos en nuestro particular "tour del exterminio", hacia la prisión S-21. Esta prisión fue creada en las instalaciones de un antiguo instituto, y se utilizó para torturar, interrogar y ejecutar a los posibles enemigos. La forma de actuar era escalofriante, detenían a una persona porque alguien la había señalado como "posible enemigo", una vez en la S-21 se le interrogaba y torturaba hasta que señalaba a más "posibles enemigos", después de eso lo ejecutaban y comenzaban de nuevo con el ciclo de interrogatorios, torturas y ejecuciones de la lista que esa persona había dado bajo torturas... No es cuestión de juzgar a nadie por señalar a otros, pero... ¿Quién nos dice que bajo esas circunstancias nosotros no haríamos lo mismo?


S-21
Pasillos del S-21


Clases convertidas en salas de tortura



Tamaño de una celda


























Huesos
Por esta prisión pasaron 14.000 personas en 2 años, de las que sólo sobrevivieron 12. Cuando las tropas vietnamitas entraron en Phnom Penh, esta prisión fue abandonada por los carceleros, y en el interior de ella encontraron 14 cuerpos sin vida de prisioneros torturados. Los restos de estas personas están hoy en día enterrados en el patio de la prisión.


Patio de la prisión

Después de recorrer los diferentes edificios de estas instalaciones te quedas sin fuerza, débil, indefenso, inseguro... Vimos las fotografías de los "posibles enemigos" cuando eran detenidos, y más tarde de cuando eran ejecutados, ya que todo quedaba totalmente registrado para poder demostrar a los superiores que habían cumplido bien con su trabajo, y que ningún "enemigo" fotografiado, había sobrevivido... hay fotos muy duras, como la de una mujer con su bebe encima.
Imágenes de la prisión S-21
Imágenes de la prisión S-21









En Camboya hemos visitado los increíbles templos de Angkor Wat en Siem Reap, construidos por el ser humano, realmente es algo que parece sobrenatural, majestuoso, y por otro lado hemos visto en Phnom Penh lo que ese mismo ser humano  es capaz de destruir, la vida. La visita a los Killing Fields y a la prisión S-21 nos dejó una visión de Camboya que no conocíamos y que no nos podíamos imaginar por mucho que en su tiempo viéramos las noticias por la televisión o leyéramos los diarios. Nuestras primeras impresiones fueron las de fijarnos en la gente que veíamos por la calle, y pensar en cómo habrían pasado esa época no tan lejana. En qué habrían transmitido a sus descendientes, en qué pensarían al mirarse unos a otros...


Estas últimas visitas son recomendables, ya que todos tenemos que tomar conciencia de lo que la raza humana es capaz de hacer, aunque parece mentira que nunca aprenderemos (Balcanes, Iraq, Siria...). Camboya nos ha dejado un sabor agridulce.


En nuestra próxima entrada cambiaremos de país, explicaremos nuestras impresiones sobre Vietnam (el país de nuestra amiga windsue, felicidades por tu cumple!!!). Queríamos pedir disculpas por no haber actualizado el blog con la celeridad a la que estábamos acostumbrados... pero es que es complicado hacerlo de la forma que nos gusta, no hemos podido disponer de tiempo (o de ganas en otras ocasiones...) para llevarlo a cabo. Esperamos poder llevar un ritmo alto de actualizaciones a lo largo de este mes.

1 comentario:

  1. Asi me gusta,muy acertado vuestro ultimo comentario...ahora solo hace falta q se cumpla! ;-b

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