jueves, 1 de noviembre de 2012

Relax y desconexión en el Mar Muerto

Entrando en Jordania comenzábamos la última etapa de nuestra vuelta al mundo, este era nuestro decimoséptimo país visitado en 258 días.
Da ojeando nuestro dossier del viaje, sobre el mar Muerto!!!
Desde que empezamos a preparar el viaje teníamos claro que antes de reincorporarnos de nuevo a nuestro entorno, necesitaríamos unos días de desconexión total, de no ver nada, de relax. Necesitábamos asimilar todo lo que habíamos vivido, o al menos parte... y dejar que poco a poco nuestra cabeza perdiera velocidad y se desacelerara.

Gracias a nuestro amigo Sayed y su empresa Image Tours, pudimos hacer un recorrido por Jordania a medida. Esta última parte de viaje la queríamos hacer de forma diferente a todo lo que habíamos experimentado durante el viaje, queríamos no preocuparnos de nada, relajarnos, no pensar en buscar alojamiento, en qué comprar para comer, en contratar excursiones, en regatear por el transporte de un sitio a otro...

El vuelo de Delhi a Amman tardó poco más de 2 horas y media, tiempo en el que intentamos dormir algo, aunque fue inquietante viajar con 5 personas que iban visiblemente armadas. Era la primera vez que veíamos en pleno vuelo a gente a la que se le podía ver este tipo de artículos. Formaban parte del dispositivo de seguridad de Jordania, fueron los que re-comprobaron los pasaportes de toda la gente que había embarcado en el vuelo, hicieron un segundo control mucho más exhaustivo de todo el pasaje... Desconocemos si era normal tanto control o si ese día era algo excepcional, pero fue bastante incómodo.

A la llegada al aeropuerto de Amman, mientras estábamos esperando para el control de pasaportes, se nos acercó un chico trajeado y muy educadamente nos dijo en catalán "Bon dia, em dic Mohamed, què tal el viatge?" (Buenos días, me llamo Mohamed, qué tal el viaje?)... estábamos dormidos y destrozados físicamente porque en los últimos 4 días no habíamos casi ni dormido ni comido y de golpe se nos pusieron a los dos unos ojos como platos!!! Mohamed era el encargado de venirnos a buscar al aeropuerto, como hace este trabajo a diario y el aeropuerto no es que sea muy grande... le habían dejado pasar a la parte del control de pasaportes y como había estado viviendo en Barcelona unos años... hablaba más que aceptablemente catalán. Al saber de nuestro origen por Sayed, quiso practicar idioma.

Mohamed nos ayudó en todo, resultó ser una persona cordial, atenta y muy simpática. Nos explicó algo de historia del país, y en poco más de 40 minutos estábamos en el hotel.
Para poder desconectar y relajarnos, decidimos pasar 3 días en un alojamiento diferente de casi todos a los que habíamos ido, se trataba del Holiday Inn Resort Dead Sea, un 5 estrellas con todo tipo de detalles situado cerca de 400 metros bajo el nivel del mar... a orillas del Mar Muerto, el punto más bajo del planeta.


Las medidas de seguridad del hotel eran sorprendentes, habían muchos agentes en la entrada, por el recinto y por todo el perímetro paseando con perros... tuvimos que pasar por arcos de seguridad y todo nuestro equipaje por escaner, como si estuviéramos en el aeropuerto. También vimos cámaras por todos sitios, no acabamos de entender que hubieran tantísimas medidas de seguridad para ser un hotel, daba un poco la sensación de ser más una prisión, aunque más tarde nos explicaron el por qué...

Jordania tiene una población de cerca de 6 millones de personas, pero de esa población nos encontramos que los nativos jordanos son una minoría. La situación estratégica que ocupan en medio de una de las regiones más inestables del mundo ha hecho que durante su historia hayan tenido muchos flujos migratorios por problemas bélicos de países vecinos. En los últimos 30 años han tenido refugiados de Líbano (antes conocida como la "Suiza del Medio Oriente" por los bancos que tenía), Iraq, Siria y Palestina, y sólo de estos últimos según datos de 2011, se calcula que son un 60% de la población actual... También hay que sumar beduinos y kurdos... En cuanto al tema religión, algo más del 90% de la población es musulmana sunita, hay que tener en cuenta que el país limítrofe por el oeste es Arabia Saudí, donde se encuentran las ciudades de La Meca y Medina, las más importantes para los musulmanes.

Toda esta mezcla junto a la situación actual, hace que se tengan este tipo de medidas de seguridad en complejos hoteleros, ya que atentados contra turistas como los que se produjeron en Amman en 2005 donde fallecieron 59 personas y resultaron heridas más de 115, hunden la imagen del país y el sector turístico por muchos años.

El check in del hotel era a las 15:00, y eran cerca de las 11 de la mañana... nos decían que teníamos que esperar hasta esa hora para que nos dieran habitación... estábamos rotos y al Da no se le ocurrió otra cosa que quitarse las botas, los calcetines y tumbarse en un sofá del lujoso hall... tan solo pasaron sólo 6-8 minutos para que apareciera Mohamed con uno de la recepción y la tarjeta de una habitación!!!! Biennnnn!!!!

Vistas desde la habitación
Interior Holiday Inn











En un momento entramos en lo que para nosotros sería el paraíso por unos días. Lo primero que hicimos fue ducharnos, luego asaltamos el minibar (estaba todo incluido, yuhuuuu!!!) y una cesta que nos habían dejado con fruta y chocolates... cerramos las cortinas después de ver las vistas a una de las piscinas y al mar Muerto y nos pusimos a dormir...

Una de las cosas que denotaba que estábamos en un país islámico, es el símbolo que aparece en la fotografía de abajo. Indica en qué dirección esta la Meca, para que puedas hacer tus oraciones orientado hacia lo que es el centro espiritual del islam.
Indicador de la dirección de la Meca

Nos despertamos unas cuantas horas después, justo para ir a cenar!!! El  buffet del restaurante nos pareció un supermercado de productos elaborados, nos fascinó ver cosas que llevábamos mucho, mucho, mucho tiempo sin ver ni comer...


Extraña combinación del plato de Ro
Al principio nos dejamos llevar por los ojos, siendo consecuentes con lo que nos poníamos en los platos, todo lo que nos servimos nos lo comimos, pero cuando llevábamos un rato flipando en colores de todas las cosas que teníamos a nuestro alcance... comenzamos a fijarnos en las mesas de nuestro alrededor. Eran de gente con un alto poder adquisitivo en su mayoría, a juzgar por las marcas de los relojes que llevaban y por el estilo M.A. Barracus ochentero, en cuanto a los complementos dorados de las mujeres, vimos como llenaban las mesas de platos y platos de marisco, quesos, carnes, postres... y que de cada plato probaban un poco y luego mandaban que se los retiraran... Inevitablemente se nos vino a la cabeza de dónde veníamos, India, y de golpe se nos cerró en seco el estómago, nos miramos y nos tuvimos que ir de allí. Fue una sensación muy desagradable... Nos fuimos a pasear en silencio por la zona que daba directamente al mar Muerto y a dormir.










Sin exagerar podríamos decir que de nuestras primeras 24 horas en Jordania, 20 nos las habíamos pasado durmiendo!!!

Al despertarnos nos arreglamos (chanclas, bañador y camiseta) y nos fuimos directamente de nuevo al buffet a desayunar, por suerte no había mucha gente, pero es que eran casi la 10:00... Repusimos de nuevo fuerzas y nos fuimos a comprobar in situ la flotabilidad del mar Muerto.
Mar Muerto
Este sitio es atípico, como hemos dicho antes, es el punto más bajo del planeta (algo más de 400 metros bajo el nivel del mar). El índice de salinidad es altísimo, el normal es de 35 gramos por litro, mientras que aquí es de 350 gramos, 10 veces más!!! Debido a esta característica, no hay ningún ser vivo que habite en él, salvo algunos microbios, de ahí su nombre. Es un mar condenado a desaparecer, vimos varias balizas en tierra de como había ido retrocediendo con el tiempo. En 1945 tenía una extensión de cerca de 1.000 km2 y hoy en día esta algo por encima de los 600. Aunque según nos había dicho Mohamed, se estaban haciendo unas obras "faraónicas" para traer agua del mar Rojo al mar Muerto, nos comentó que si íbamos a ir a Áqaba (mar Rojo), veríamos a lo largo de toda la carretera las tuberías. Tomamos nota mental de lo que dijo y cuando estuvimos por esa zona no hacía falta estar muy atento para ver por la carretera kilómetros y kilómetros de tubos, adelantamos la foto.
Obras para traer agua del mar Rojo al mar Muerto
Hay dos motivos de tal retroceso, uno es el descenso de caudal del rio Jordan que desemboca en el mar Muerto y otro (el principal) es la extracción indiscriminada de minerales (potasa, bromuro, sal, yeso...) por parte de empresas a ambos lados de mar (tanto en Israel como en Jordania), esta extracción de minerales se hace evaporando artificialmente el agua...

Cuando nos metimos en el agua tuvimos sensaciones poco habituales, nos sentíamos muy torpes, era como si el agua nos empujara hacia la superficie, era curioso ponerte de pie dentro del agua y ver como  en lugar de que te sobresalga la cabeza, te sobresale de medio pecho para arriba!!! Por todos lo medios no queríamos que el agua nos tocara los labios o los ojos, ya que el escozor decían que era brutal... y el Da lo comprobó... por inercia intentó nadar (digamos que es casi imposible) y al ponerse en horizontal, su tronco se elevó a toda velocidad, lo que hizo que su cabeza se metiera en el agua... jajaja

Al tener el agua un índice tan elevado de salinidad, hace que cualquier cortecito o herida escueza mucho, por lo que si te has afeitado... lo vas a notar y mucho!!!

Aquí descubrimos el burkini, el traje de baño diseñado para mujeres musulmanas, que sólo deja al descubierto manos, pies y cara.
Burkini
Habíamos oído hablar de las propiedades terapéuticas del barro del mar Muerto, tanto para alivio de dolores articulares o musculares como para tratamientos estéticos. Nos aconsejaron probarlo y que como máximo lo tuviéramos por nuestro cuerpo unos 15-20 minutos, así que... por qué no?



Black mud
Black mud













La olor del barro (mud) es muy fuerte y peculiar. Al quitárnoslo vimos algo coloreada nuestra piel y luego por la noche notamos que estaba muy suave gracias al efecto exfoliante del barro. Después de esto nos duchamos, tomamos algo el sol y nos fuimos directos a las piscinas!!!











Contrastes en la piscina

Allí nos sorprendió ver el gran contraste entre el estilo discreto y familiar de las familias árabes (rodeados de muchos y muchos hijos) y el descoque-despiporre (en todos los sentidos) de los grupos de súbditos israelitas, donde el hacer ruido, beber alcohol y hacerse notar para ellos era lo más importante, junto al culto al cuerpo... La disparidad estética también era muy chocante entre la indumentaria de las mujeres islámicas y sus burkinis y las israelitas y sus "tirachinas"... Era curioso ver a gente tan dispar conviviendo en una piscina, la verdad es que por momentos parecía una fiesta universitaria de disfraces.

Volvimos a hacer cura de sueño y antes de ir a cenar vimos por Al Jazeera Sport el quinto y definifivo partido de la final de liga ACB entre Barça y Madrid, donde ganó el Barça por 73 a 69!!!











Estos 3 días han servido para reponer fuerzas, relajarnos, pensar e ir pensando en que este viaje se acaba...

En la próxima entrada os contaremos nuestra andadura por Jordania con un grupo de gente muy especial, nos uniremos a un tour organizado!!! Será la primera vez que lo hagamos, siempre habíamos querido descartar esta opción por el tema de que no puedes estar todo el tiempo que quieres en los sitios importantes o que más son de nuestro agrado, mientras que pierdes horas y horas (al final de un tour de varios días) en las tiendas y en los restaurantes pactados con los guías, donde ellos se llevan comisión por traer clientes.

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